Este es el intento inaugural de evaluar sistemáticamente la calidad e integridad de los datos de homicidios 2018 a nivel estatal en México.
El Índice de Datos sobre Homicidios (IDH) es el intento inaugural de cuantificar el Protocolo de Bogotá sobre Calidad de los Datos de Homicidio en América Latina y el Caribe y evaluar sistemáticamente la calidad e integridad de los datos de homicidios a nivel estatal en México.
El índice y este primer informe están diseñados para ser una herramienta para identificar oportunidades de mejora en los sistemas de información de seguridad pública a nivel estatal.
La calidad de los datos es cada vez más importante a medida que el mundo depende en mayor medida de la información.
En los últimos 25 años, el desarrollo de políticas públicas basadas en la evidencia ha ganado impulso a nivel mundial, ya que los sistemas de información modernos nos permiten evaluar mejor las políticas y programas, identificar riesgos y consecuencias imprevistas, así como establecer conexiones entre la aplicación de las políticas públicas y los resultados deseados.
Sin embargo, la eficacia de las políticas públicas basadas en evidencia depende en gran medida de la calidad de dicha evidencia.
Los datos de buena calidad enriquecen el trabajo de los analistas, ya sean policías, sociólogos o formuladores de políticas. Los datos de mala calidad exacerban las deficiencias en los sistemas existentes.
Hace dos años, el Índice de Paz México (IPM) realizado anualmente por IEP reportó que el estado de paz en México estaba volviendo a los niveles previos a la guerra contra las drogas.
Las reformas a la justicia y la vigilancia policial establecidas años atrás parecían dar buenos resultados y la violencia estar disminuyendo. Al parecer, el país estaba en camino hacia la recuperación.
Sin embargo, en 2017 se produjo un grave incremento en la violencia, con una tasa nacional de homicidios que aumentó 25%, superando el pico de 2011.
Con la guerra contra las drogas ahora en su duodécimo año, México necesita urgentemente un plan viable y efectivo para terminar con la crisis de la violencia.
Sin embargo, sigue siendo difícil obtener y analizar información precisa sobre los diversos eventos de violencia y lo que se requiere saber para detener esta crisis.
Datos de mejor calidad sobre homicidios son necesarios para crear políticas públicas enfocadas a la reducción de la violencia y basadas en evidencia que abordarán efectivamente la tasa de homicidios en México.
El IDH está diseñado para proporcionar una referencia para los gobiernos estatales, brindar una herramienta de rendición de cuentas para la sociedad civil y, en última instancia, mejorar el desarrollo de políticas públicas más efectivas, basadas en evidencia.
El informe encuentra que la calidad de los datos sobre homicidios es pobre por todo México, con ningún estado calificando mejor de 6.5 sobre 10 en el índice.
De media, los estados lograron 14.8 de los 43 indicadores del índice y ningún estado cumplió con más de 29. El índice está dividido por cinco categorías que miden aspectos diferentes de la calidad e integralidad de los datos de homicidios.
De los cinco categorías, la calificación media de los estados fue superior de 50% en solo dos—convergencia entre fuentes y calidad de datos, que mide el porcentaje de información perdida en los datos.
Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Baja California y Coahuila encabezaron los resultados del índice, mientras Ciudad de México, Yucatán, Nayarit, Tabasco y Hidalgo registraron las cinco calificaciones más bajas.
De media, los estados tienen una mejor calificación en la categoría de convergencia entre fuentes y una peor calificación en la de definición, a causa de que muchos incorrectamente incluyen eventos como suicidios, accidentes y homicidios tentativos en su definición de homicidio.
Los cinco estados con mejor calificación superan significativamente a los demás en la categoría detalle de las informaciones que mide la inclusión de detalles sobre el homicidio en los datos.
Solo tres estados pudieron facilitar información a nivel de la víctima—la forma preferida que permite análisis en profundidad, y solo San Luis Potosí proporcionó la información en el formato accesible de base de datos.
Ningún estado tiene un mecanismo de validación para comparar los datos de las víctimas entre fuentes oficiales, en efecto, excluyendo la sociedad civil desde evaluar el proceso de recopilar datos.
Además, ningún de los conjuntos oficiales de datos en México registra si un homicidio está creído estar relacionado con el crimen organizado—un problema urgente en el país.
Los datos de alta calidad benefician tanto a las instituciones que los producen como a la sociedad en general.
En el caso de la aplicación de la ley y la seguridad pública, los datos sobre homicidios mejoran la capacidad de la policía y de los funcionarios judiciales para investigar y procesar casos.
La colaboración con los investigadores debe apoyar el desarrollo de técnicas efectivas, mientras que la publicación de información pública complete y precisa genera confianza entre la población.
Las instituciones se fortalecen y adquieren legitimidad ante los ojos de los ciudadanos cuando son transparentes y responsables.
Sin embargo, todo esto depende en gran medida en la calidad de la dicha evidencia—la calidad de los hallazgos cuantitativos sólo es buena si la calidad de los datos en los que se basan es buena también.
Descargue aquí el Índice de Datos sobre Homicidios 2018 para México.